Mal de Ojo
No he tenido una sola hortensia adentro de casa que no haya dejado su flor en los ojos de los envidiosos que dicen: "¡Qué linda! ¿Cómo es que se te dan esas flores tan difíciles?"
No he tenido una sola hortensia adentro de casa que no haya dejado su flor en los ojos de los envidiosos que dicen: "¡Qué linda! ¿Cómo es que se te dan esas flores tan difíciles?"
Acabo de leer una cita de alguien cuyo nombre no me dice nada (Dan Zadra) pero sus palabras todavía me martillan: "Preocuparse es darle mal uso a la imaginación." Qué inteligentes palabras, me pregunto si Dan también lo era.
Marchante se autollamaba "Aguacatone" por su pregón. Nunca llevó aguacates por mi casa. Me parece irónico haberlo conocido durante 18 años, haber recibido tanto de él y ser totalmente incapaz de recordar su nombre, a pesar de que siempre lo llamé por su nombre. Eran los demás que lo llamaban Aguacatone. Me gusta llamar a las personas por su nombre pero tengo una dislexia mental que me recuerda nombres ajenos, unos tras otros y no me permite recordar el suyo. Llevo diez años tratando. Su carromato iba lleno de frutas hermosas, coloridas, carnosas. Aguacatone después iba con su hijo a quien alguien una vez me dijo, le dejó el negocio. Nosotros nos mudamos de casa, de corazón, de vida y nos instalamos en esta mente de PC, celulares, carros con aires acondicionados, edificios altos. Yo no he vuelto a escuchar ningún pregón desde que vivo en una quinta. Todavía camino descalza. No por la calzada irregular y caliente de la una de la tarde, sinó sobre suave piso de mármol.
La Metro está llena y no hay otro viaje a San Francisco de Macorís, así que arrastro el bulto hasta la 27 de nuevo. Voy en automático. Como nunca he dicho mucho, ni siquiera los extraños se dan cuenta de que soy incapaz de decirle al chofer del carro público que me quedo antes de que cruce la Leopoldo Navarro. A todos nos basta una indicación gestual. ¿Que quién quiere ir a ese pueblo donde hay nada? Nadie, pero la mamá manda a la hija para que no vea lo que hay en su casa.