Luis Arturo
se ocupa de cambiarse para brillar entre las chicas. Finalmente es fin de semana. Se alisa el pelo con gelatina, se pone la camisa y se abre el botón de arriba, para no parecer tan serio. Sale de bonche, como decimos en dominicana, y se preocupa de disfrutar hasta que el sueño y el aburrimiento lo vencen y decide regresar a casa. Son las 3 de la madrugada. Como siempre, abre la puerta del portón con la llave y, como siempre, ve al guachimán durmiendo.
"A éste no lo conozco", piensa y se quilla porque cambian tan de seguido a los hombres. Ya él se había hecho pana de Aguirre, el anterior, y le jode la paciencia que ya no tiene con quien tripiar en el parqueo. Cruza la verja y el guachimán le apunta por el susto de que lo despertaran.
"Hey, viejo -dice Luis Arturo levantando los brazos- Yo vivo aquí, en el 7B. Yo vivo aquí." El corazón medio se le acelera, pero confia en que es un sustito temporal. "Señor, yo vivo aquí, llame para que vea". No camina esperando que el hombre se decida a hacer o decir cualquier cosa. Lo último que siente son los culatazos que vinieron en un solo golpe de odio, después de los cinco rugidos del cañón.
NEGRO
TODO ES NEGRO
Luis Arturo FINALMENTE se despierta después de varios días en coma y siente que su cuerpo entero es un solo dolor. La mano izquierda perforada y todos los órganos bautizados de pólvora no son el motivo de su llanto. Pero llora durante un día completo sin poder detenerse. Lucy (mamá) le pregunta, "Por favor, porqué es que tú lloras, mi amor". Cuando finalmente le responde lo hace de cansancio de llorar tanto y antes de volver a dormirse porque tiene taaanto sueño: "Ay, mami, es que me acuerdo de cómo fue que pasó".
Luis Arturo es un joven real, hijo de Lucy Caamaño y de Guaroa Noboa, amigos nuestros. Uno de los pocos jóvenes correctos y amables que quedan. Hoy se encuentra en rehabilitación porque el guachimán del edificio donde vive, en vez de confirmar de alguna manera la autenticidad de la información, decidió darle cinco tiros para después caerle a culatazos. El guachimán está preso hasta la causa. No importa, todo está bien, la policía ahora resolverá el caso desde la Harley.
1 Comments:
pásate por el blo' de 8, ya te respondí.
i miss u.
G
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